Viktor
Frankl neurólogo y psiquiatra austriaco escribió una obra llamada el hombre en
busca de sentido, publicada en Alemania en el año 1946, que a pesar del paso de
los años nos deja herramientas importantes a rescatar sobre la búsqueda de
significado y sentido a nuestras vidas.
En
este libro “El hombre en busca del sentido” Frankl detalla el tiempo que pasó
en un campo de concentración nazi y su secreto para sobrevivir a esa
experiencia, pese la perdida de todos los miembros de su familia con los que
fue encarcelado. El secreto fue
encontrar sentido y significado a la vida, frente al panorama más terrible
al que se enfrentaba. Un significado que, según sus palabras, lo hizo más resistente al sufrimiento.
Viktor
nos presenta tres estrategias para encontrarle el sentido a nuestras vidas:
1.-
Crear una obra propia.
(Mediante la creación de una obra propia)
Cuando
Viktor trabajo como terapeuta en los campos de concentración nazi, apoyo a
algunos pacientes a encontrar sentido a
sus vidas y asumir su sufrimiento. El menciona en su libro dos reclusos
suicidas que habían perdido toda la esperanza y ya no podían encontrar un
sentido a sus vidas. Frankl escribió que en este caso simplemente les ayudo a
darse cuenta de que “la vida todavía esperaba algo de ellos”.
Uno
de ellos era científico, tenía una serie de libros por finalizar. Esto era lo
que el futuro esperaba de él, y en esta tarea se encontró el significado que le
ayudo a superar aquella experiencia.
2.-
Experimentar algo o encontrar a alguien.
(Al
experimentar algo o encontrar a alguien)
El
segundo hombre tenía un hijo pequeño viviendo en el extranjero durante la
guerra. Esto fue lo que le ayudó a darle sentido a su vida.
Viktor
escribió que comprender que cada uno de nosotros somos irremplazables nos
permite darnos cuenta que somos plenamente responsables de nuestras vidas.
Un
hombre que se hace consiente de la responsabilidad que tiene hacía un ser
humano que le espera con anhelo, o de la responsabilidad de finalizar una obra
inacabada, nunca será capaz de deshacerse de su vida. Él sabe el “por que” de su existencia, y será
capaz de soportar casi cualquier “como”.
3.-
Elegir la actitud que tomamos hacia los sufrimientos inevitables.
(Por
la actitud que tomamos hacía el sufrimiento inevitable)
Sufrir
es inevitable tal cual suena: ineludible. Tenemos que abordarlo de una manera u
otra, y la manera que elegimos para hacerlo puede mejorar de forma
significativa el sentido de nuestras vidas.
Una
frase que escribe Frankl en su libro dice:
“Todo
se puede quitar a un hombre excepto una cosa, la última de las libertades
humanas, la de elegir su actitud ante
cualquier circunstancia, la de elegir su propio camino”.
Y
nos pone un ejemplo de cómo encontrar dentro del sufrimiento un significado.
“Una vez, un médico de edad avanzada me consultó por su
depresión severa. No podía superar la pérdida de su esposa que había muerto dos
años antes y a la que había amado por encima de todo.
Ahora, ¿Cómo podría yo ayudarle? ¿Qué debo decirle? Me
abstuve de decirle nada, pero en su lugar lo confronté con una pregunta, ¿Qué
hubiera sucedido, doctor, si usted hubiera muerto primero y su esposa
hubiera tenido que sobrevivirle? Oh!, dijo, esto habría sido terrible,
cómo habría sufrido mi pobre esposa.
Con lo cual yo respondí: Puede ver, doctor, la cantidad
de sufrimiento del que se ha librado su esposa, pero ahora, usted tiene que
pagar por sobrevivirla y debe afrontar el duelo por ella. No dijo ni una
palabra, pero me dio la mano y tranquilamente salió del despacho”.
Ninguna
de estas sugerencias son fáciles, pero es poco probable que de las acciones
fáciles puedan extraerse los beneficios de vivir
una vida llena de significado.
¿Que opinas de estos conceptos? déjanos tu comentario.