lunes, 23 de febrero de 2015

Las consecuencias de no saber decir "NO".

Aquellas personas que no  pueden establecer sus límites suelen parecer bastante complacientes de cara a los demás, y su forma de ser es bastante agradable. Sin embargo, el precio que tienen que pagar es demasiado caro, pues a largo plazo sufren las terribles consecuencias de “No saber decir que no” y algunas de ellas son:

*Tener sentimientos de inferioridad y baja autoestima.

*Problemas con quienes las rodean por no poder dejar en claro lo que realmente quieren. Esto confunde a las personas de su entorno, que desconocen sus auténticos sentimientos y deseos, y no saben bien que lo que deben hacer.

*Malestares emocionales: estos suelen experimentarlos con frecuencia, elevados niveles de ansiedad, tristeza e irritabilidad.

*Soledad emocional: sienten que nadie les entiende.

*Explosiones de ira: pueden “estallar” por algo que realmente no es un problema, debido a la acumulación previa del malestar que no ha llegado a expresar.

*Sentimiento de insatisfacción, ellos piensan que nunca se hace lo que ellos quieren.

*Se autor reprochan y tienen sentimientos de culpa por no ser capaces de expresar sus deseos.

*Los demás abusan de ellos: la gente que recurre a ellos en exceso porque “les acostumbran” a saber que siempre estarán ahí.

Saber decir que no y establecer tus limites no es una tarea sencilla, sin embargo aun que te cause ansiedad o malestar, debes aprender a hacerlo si quieres sentirte bien contigo mismo, tener una mejor estabilidad emocional y tener una sana relación con quieres te rodean.
Hazte un favor no pidas disculpas por ser quien eres, se TU mismo.


Como aprender a decir “NO”.

-         Pierde el temor a lo que los demás puedan pensar de ti, (dentro de unos límites razonables claro) tu eres la primera persona que debe estar satisfecha y tranquila(o) con tu conducta.

-         Acepta la ansiedad como parte de este proceso. Es normal que te pongas nervioso o que llegues a sentirte incomodo a la hora que tengas que decir que “no”, pero si pereces a este malestar diciendo que si y tratando de quitarte problemas de encima cuanto antes, solo conseguirás definir una situación indeseable, y no te ayudara.

-         Tomando el punto anterior, recuerda las consecuencias negativas que te puede traer aceptar, y que seguramente no se verán compensadas por el alivio emocional momentáneo que experimentas si aceptas.

-         Ponte frente a un espejo y entrena una forma de comunicación asertiva; piensa en alguna situación cotidiana en la que tengas que decir que no, y observa mentalmente tu comunicación no verbal, escúchate ¿Eres convincente?  


-         Haz una escala de estas situaciones, y clasifica para analizar desde aquellas que mas difícil te resulta negarte a lo que te piden, hasta aquellas en las que te cuesta menos decir que no, comienza desde hoy a dejar claro a los demás todo lo que no quieres hacer.

-         Di que no sin dar demasiadas explicaciones; así ofrecerás menos argumentos a aquellos que te quieren convencer de lo contrario.


-         Interioriza esta idea: “es posible que no hagas ni seas aquello que deseas, pero siempre tienes la opción de no hacer ni ser aquello que no quieres”, y ponla en práctica cada vez que te enfrentes a una situación en la que no desees hacer lo que te proponen.


Vía webconsultas.com

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